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![]() [ MEDIO AMBIENTE ]
![]() A tener en cuenta para beneficiarse de un comportamiento ecológicamente responsable: Compra productos localesA ojos del consumidor, la agricultura ha obrado milagros. En las estanterías de los supermercados vemos productos procedentes de todas partes del mundo, en todas las estaciones del año, pero las consecuencias de comprar estos productos pueden ser graves. Más de las tres cuartas partes de lo que pagamos por los alimentos se destina a cubrir los gastos de procesos mecánicos dañinos: transporte, almacenamiento, refrigeración embalaje y administración. Los agricultores reciben un porcentaje mínimo de lo que pagamos, lo que les obliga a abaratar costes en el cuidado de las materias primas y alimentación de los animales. Muchas veces la consecuencia es la aparición de enfermedades como la de Kreutzfeldt-Jacob en las vacas o la gripe aviar. Debemos poner atención para que la mayor parte de los alimentos que compramos hayan sido producidos o cultivados en una región cercana para estimular una agricultura que sustente las comunidades rurales. Emisiones de CO2 por el transporte de un kilo de naranjas: De Argentina: 1000 gr. De cultivo local: 50gr. Cuando compramos naranjas de Argentina la mitad del precio que estamos pagando es para combustible. El transporte aéreo de mercancías debería erradicarse por completo. Ahorra aguaEl agua es un bien escaso. Aunque las tres cuartas partes de nuestro planeta están cubiertas por agua, menos del 0.01% son de agua dulce. La población de la Tierra crece sin cesar y el consumo global de agua se duplica cada 20 años. Un 65% es utilizado por la agricultura industrial. Un 25% se destina a la industria. La mayor parte de las reservas de agua dulce que tenemos en el mundo se encuentra en el subsuelo, algunas de ellas son reservas finitas que nunca se renovarán por lo que debemos tener en cuenta que la lluvia es nuestra única fuente sostenible de agua potable. En los países desarrollados, el agua se obtiene cómodamente con sólo abrir el grifo, pero en el mundo mil millones de personas sufren por la escasez de agua. En muchos países en vías de desarrollo el agua está siendo privatizada y se ha vendido a corporaciones multinacionales como Bechtel que obtiene inmensos beneficios por el control de la distribución del agua en países como Bolivia o Irak. A diferencia del petróleo, el agua es indispensable para la vida y debido a que sus reservas no están repartidas de forma uniforme no es ninguna locura pensar que en el futuro las guerras se librarán por culpa del agua. Con gestos tan sencillos como aplicar sistemas de riego con agua reciclada, cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes, acondicionar la cisterna para gastar lo menos posible, no desperdiciar agua al lavar el coche o negarse a la construcción de campos de golf en zonas áridas (como la costa mediterránea en España) ayudamos a que en el futuro podamos seguir disfrutando de este bien tan preciado. Evita las grandes superficies comercialesLas grandes superficies son especialistas en destrucción medioambiental. Se presentan como los nuevos lugares de ocio y convivencia social. Sin embargo, toda posibilidad de convivencia social en estos lugares queda sometida al interés privado de los dueños, cuyo único objetivo es incentivar el consumo. Precisamente para incentivar el consumo (y evitar reclamos exteriores que puedan desviar la atención de los escaparates), el consumidor debe estar encerrado entre paredes y alejado de todo contacto con el entorno natural. |